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EVENTOS

 

 

SIERRA NEVADA 2013

 

Día 2

Sierra Nevada 2K14 ~ Capileira - Pico Veleta - La Zubia


Suena el despertador, Capileira 6:30 de la mañana y de nuevo toca vestirse de romano para afrontar el segundo día de pedales. Y hay que ser sinceros, con la paliza de ayer pocas ganas de bicicleta quedan, jajajaja, pero el reto del Veleta pesa mucho, y lo único que hace falta es quitarse el majazo mañanero con agua bien fresquita en los morros.

A las 7:00 el grupo compuesto por 7 zombies empezamos a sacar las bicicletas, y en un corrillo a pie de hostal, metemos mano a un desayuno improvisado la tarde anterior en el súper, para afrontar la dura jornada que no espera. Hoy básicamente toca subir el Veleta por la cara sur, si o si, aquí no se raja nadie, ni mal de altura ni leches y todo quisqui a subir, jejejeje. Esa es la mentalidad con la que empezamos, y pasito a pasito los objetivos pueden cumplirse.

Empezamos a dar pedales, desde una cota de 1450 mt y aun nos quedan por delante 35 Km para llegar al primer objetivo, los 3396 mt de la cumbre del Veleta. Los primeros 10 kilómetros discurren en su totalidad por una pista en muy buen estado, bastante ancha y con desniveles en algunos casos de hasta el 15%. Desde un inicio cada uno sabemos lo que hacer hoy, y en el caso del amigo Tapeo, tenía claro que su lema era "sin prisa pero sin pausa", y allá que subía, subía, y subía, como los conejitos de Duracell, el tío no paraba ni a la de tres, jajaja. El resto, cada uno a su ritmo, por grupos o algún escalador solitario, pero siempre teniendo clara las paradas en los miradores para disfrutar de la vistas, tomar las correspondientes fotos y reagruparnos.

Casi sin darnos cuenta, estábamos en la Hoya del Portillo en una cota de 2154 mt y habíamos despachado los 10 primeros kilómetros de la subida. Correspondiente paradita, avituallamiento, fotitos, y a seguir que el día es muy largo y aun quedan muchos kilómetros para llegar arriba.

Continuamos en ascensión, hasta el kilometro 14.5 donde paramos en un precioso mirador con multitud de murales de la fauna que allí habita, para contemplar las preciosas vistas que el Parque Nacional de Sierra Nevada nos ofrece. A partir de este punto, los bosques de pinos dejan de hacernos compañía para pasar a un paisaje totalmente diferente, casi desértico donde solo vemos carril, montaña, además de cientos de grillos que solo de intentar esquivarlos amenizan la subida durante un buen rato, jejeje. Así llegamos hasta el Alto del Chorrillo, giramos a derecha y desde una gran roca, que hace las veces de mirador la naturaleza nos muestra al fondo una bella imagen del pueblo de Trevélez. Echando un vistazo al GPS, me doy cuenta que, ni cortos ni perezosos, ya tenemos en la buchaca 20 kilómetros de subida y casi 1300 metros de desnivel acumulado.

Y ahora el paisaje empieza a cambiar de nuevo, la bonita pista pasa a convertirse en un terreno completamente pedregoso. Grandes piedras adornan el camino, grupos de riscos afilados y pequeñas lagunas deleitan nuestras vistas mientras seguimos dando pedales en continua subida. Es inevitable, pero a veces, a pesar de llevar la cadencia justa, algo te obliga a parar ... las vistas son tan impresionantes, que da igual romper el ritmo de pedaleo con tal de sentir la pureza de la montaña.

Montamos de nuevo, hay que seguir, dejamos a un lado el llamado "Mulhacen Chico", y un poco más adelante a nuestra derecha, observamos pequeñas hormiguitas en movimiento. Son senderistas, que están subiendo el Mulhacen, y lo hacen por pendientes de más del 40% ... Nosotros los ciclistas, desafortunadamente tenemos prohibida la subida, pero bueno ... siempre queda la opción de echarse la bici a la hombro, jajajaja. Ya estamos en la franja de los 3000 metros y a poca distancia queda otra parada obligada. Nos encontramos la Laguna de la Caldera, alojada en una especie de cráter donde de nuevo reagrupamos para hacer algunas fotos, y donde el amigo Makina, se dio un sorprendente baño. Pero, no contento con eso, encima hizo un par de largos en aquella piscina natural, y eso que al agua estaba sobre los 3 grados... no quiero pensar como se le quedo el asunto, jajajaja.

Nos quedan 7 kilómetros para llegar al Refugio de la Carihuela, en un paisaje aun más montañoso que antes. Allí parece que estés dando pedales en la superficie lunar, jejejeje. Pequeños ríos de agua caen por la ladera de la montaña, fruto del deshielo veraniego, que bien nos sirven para reponer nuestros bidones. Y poco a poco, seguimos avanzando, el pedaleo ahora es mas jodido, el camino tiene piedras por todos lados y es difícil incluso mantenerse encima de la bici. En esa cota los neveros están cada vez más cerca, hasta el punto que casi llegados al Refugio, tenemos que echarnos la bici al hombro y caminar por la nieve unos 25 metros para poder pasar el camino.

Ya en el Refugio, el trabajo está casi hecho, el Veleta se ve más cerca que nunca, solo nos quedan 3 kilómetros para hacer cumbre, así que fotitos de rigor y vámonos al lio. Los últimos kilómetros discurren por una buena pista, en su pasado asfaltada hasta casi arriba del todo. Seguimos dando pedales y cuando crees que ya lo tienes, llegas a la penúltima curva, el poco asfalto que queda se pierde, y el camino se torna de nuevo en piedras sueltas pero con un desnivel que te acuerdas de la mitad de la familia del Borsolino (rival virtual del grupo, jejeje) ... aun así este ***** no va a poder conmigo en la última rampa, así que ni de coña me bajo de la bici. Meto todo el desarrollo y "parriba" por cojones, jajajaja. Y aun queda la última curva a izquierda, literalmente por encima de lajas de piedras hasta que el camino se pierde, no hay mas... por fin, estamos arriba, Veleta conseguido, jajaja.

En la cima, iluso de mi, pensaba que estaríamos allí arriba solos, 7 locos en bici, pero se ve que el buen tiempo anima, y aquello era una autentica verbena de senderistas. Familias hasta con niños pequeños que habían subido por la cara norte, imagino desde el Hoyo de la Mora, mucho más llevadera desde carretera. Aprovechamos pues para hacernos muchas fotos y tomar el merecido refrigerio antes de iniciar el descenso.

La bajada, como la jornada anterior, iba a marcar diferencias. De nuevo el Comando Endurero, optaba por senderos, mientras Rogelio, Paco y yo, hacíamos el descenso por carretera, hasta que el amigo Rogelio vio un senderillo muy bonito, según él facilón, jejeje, y claro fácil era el principio, después aquello tenía zonas donde había que bajarse si o si, y es aquí, donde Paco en un pequeño resbalón casi rueda ladera abajo como una croqueta. Lo bueno es que no le paso nada, y lo malo es que rompió la maneta del freno trasero ... De nuevo continuamos en bajada hasta la Virgen de las Nieves y posteriormente parada en la Hoya de la Mora, donde comentamos lo acontecido a Paco.

Nos quedaban 3 senderos por hacer, dos de ellos senderacos y Paco no podía ni debía afrontar ninguno de ellos solo con el freno delantero, así que era evidente que el no podía continuar y tenía que volverse desde ese punto a La Zubia. Personalmente me sabia mal que se volviera solo, y mi objetivo de subir el Veleta ya estaba hecho, así que sabiendo que los senderos restantes tendrían mucha dificultad, opte por acompañarlo para que no se fuera solo.

Desde allí, Paco y yo iniciamos una bajada de más de 40 Km por carretera con unas vistas increíbles, hasta llegar a La Zubia con alguna que otra aventurilla, jejeje. Una vez allí, duchazo y piscinita para esperar a los maquinas del enduro, que llegaron un buen rato después ... y menos mal que no nos fuimos con ellos, porque según ellos mismos los dos últimos senderacos fueron de aupa ... Por la noche, ya todos duchaditos y descansados, cenita y a comentar todo lo sucedido durante estos dos maravillosos días de mountain bike.

Resumiendo, la ruta de hoy para mí ha sido todo un espectáculo. El rodar por alta montaña, con esos paisajes en algunos casos nevados, no tiene precio, aun más si cabe en compañía de estos 6 grandes amigos que no veas cómo están de fuertes. Por mi parte agradecer al amigo Manolo Yokinet, el estupendo trabajo que ha realizado para que estos dos días hayan sido para mí una aventura inolvidable.

Y ahora, a pensar en la siguiente ....

 

 

Vídeo resumen de la segunda jornada de pedaleo.

 

 

 

 

 

 

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